Acompañados por nuestras familias y muchos amigos de la Fraternidad y la CEC, el pasado sábado día 15, en el contexto de la celebración de la Eucaristía, celebramos también nuestro envío misionero, un envío que "compromete a todos" en la medida en que todos somos enviados allá donde estemos a acercar un poco el Reinado de Dios. Nuestro agradecimiento a todos aquellos que nos han animado, comprendido y acompañado no sólo en esta aventura sino en el día a día.
En otro orden de cosas, tenemos ya listo el pasaporte, el resto del papeleo y... ¡el billete! Salimos el día 3 de enero de Madrid a Bruselas y de allí a Douala. Nos vemos, pues, esperando poder contar las primeras impresiones, ya desde tierra camerunesa.